Día del Padre en México
Por más #PaternidadesPresentes
El Día del Padre es una fecha que suele pasar tan desapercibida como las propias paternidades.
En el mundo, aunque hay cada vez más hombres que asumen una paternidad activa y responsable, la responsabilidad del cuidado de niñas y niños sigue siendo asumida principalmente por las mujeres. En México, los hombres, incluyendo a los padres, dedican 11.5 horas semanales al cuidado de niños y niñas, mientras que las mujeres destinan 24.1 horas, es decir más del doble de tiempo.1
Por tal motivo, desde el IDMAH y de la mano de ONU Mujeres México y UNICEF, en el marco del Día del Padre, lanzamos la campaña de comunicación Por Más #PaternidadesPresentes, enfocada en hacer visible la ausencia de los padres en el cuidado de sus hijas/hijos, y en promover modelos corresponsables de paternidad y una distribución igualitaria del trabajo doméstico y de cuidados al interior de los hogares y las familias.
1. FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT). 2019. Consultado en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enut/2019/doc/enut_2019_presentacion_resultados.pdf
Existe cada vez más evidencia que demuestra que la participación de los padres en la crianza y los cuidados tiene un impacto positivo en el bienestar de sus hijas/os, en sus hogares y en la propia salud y realización de los padres. Cuando los padres se involucran en el cuidado y crianza, existe una reorganización del trabajo del hogar entre mujeres y hombres que genera bienestar en las familias. Asimismo, la participación activa de los padres favorece una crianza respetuosa, reduce las posibilidades de situaciones de violencia contra las mujeres y las niñas y promueve la formación de masculinidades corresponsables, igualitarias y no violentas desde temprana edad.
Ejercer una paternidad activa y corresponsable puede comenzar con acciones elementales como que los hombres se involucren en el cuidado diario de sus hijos/as y construyan un vínculo cariñoso y de confianza a través de acciones cotidianas (vestirles, bañarles, cambiarles su ropa, prepararles sus alimentos, darles de comer, hablar con ellas/os, dormirles, pasearles, jugar con ellas/os, estudiar juntos, cuidarles en las enfermedades, etc.).
Para hacer posible una paternidad corresponsable, se requiere no sólo de un cambio de los patrones socioculturales, sino también de acciones y políticas públicas desde todos los sectores, público y privado, para superar las barreras y obstáculos que demandan estas transformaciones