En el entorno laboral moderno resulta crucial estar consciente de las dinámicas de género y cómo nuestras acciones pueden perpetuar estereotipos.

Hoy te presentamos algunas ideas que nos ayudan a reflexionar sobre nuestros comportamientos y actitudes en la oficina. Cabe recordar que el objetivo es fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y respetuoso para todos.

1. No asignemos tareas basándonos en el género de nuestros colegas como, por ejemplo, pedir a las mujeres que organicen fiestas o a los hombres que muevan objetos pesados.
2. Evitemos chistes o comentarios que refuerzan estereotipos de género
3. Dejemos de pensar que la ambición en las colegas de género femenino como algo negativo o más desagradable en ellas que en los hombres.
4. No hay que dar por sentado que nuestros colegas masculinos son más aptos para roles de liderazgo
5. Seamos conscientes del mansplaining y no interrumpamos a nuestras colegas femeninas cuando están en medio de una explicación. También podemos intervenir cuando vemos que nuestros colegas masculinos lo hacen.
6. Evitemos evaluar el desempeño de nuestros colegas o emitir juicios de valor basándonos en estereotipos de género.
7. Dejemos de asociar la idea de que las responsabilidades familiares podrían afectar el rendimiento laboral de nuestras colegas femeninas exclusivamente.
8. Evitemos pensar que los hombres son torpes en tareas de cuidado y por tanto es algo que se les da mejor a las mujeres.
9. Promovamos una cultura donde normalicemos que los hombres expresen sus emociones en el trabajo
10. Normalicemos la idea de que se puede ser mentor de colegas del género opuesto sin que eso implique una preocupación por un relacionamiento más allá de lo laboral.

Poniendo en práctica estos puntos, podemos fortalecer una cultura de trabajo libre de estereotipos de género y, por tanto, cada vez más igualitaria.

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