Las cifras siguen dándonos razones para que hablemos con urgencia sobre el bienestar laboral: de acuerdo con reportes del Foro Económico Mundial, en 2023 se produjeron 1.3 millones de bajas laborales por salud mental, que se traducen en 23.8 millones de días de ausencia por enfermedad (un 10% del total de las causas del ausentismo). 

A su vez, otras mediciones como el Eurobarómetro 2023 deja otros datos dicientes como, por ejemplo, que el 46% de los empleados manifiesta haber pasado por episodios de problemas emocionales y psicosociales, también relacionados con el trabajo, pero no habían podido acudir a ayuda profesional por falta de vías que se los permitiera.

En otras palabras, hay que hacer frente a esta situación, ya que no solo compromete la integridad de las personas, también de sus entornos, su desempeño y, en consecuencia, el de las empresas en las que trabajan. Afortunadamente, los estudios  al respecto también proporcionan información sobre posibles soluciones. Y una de las más trascendentales es la de crear políticas y estrategias que fomenten el bienestar en las organizaciones.

Por ejemplo, de acuerdo a la OIT o Acnur recomiendan fomentar la cultura del cuidado y el autocuidado. Y el wellness puede ser una de las formas más efectivas y dinámicas para activar el bienestar permanente en nuestras organizaciones. Pero, ¿qué es exactamente el wellness?

El wellness es un conjunto de prácticas que nos brindan aprendizajes desde la experiencia corporal  que obtenemos de diferentes dinámicas pensadas en activarnos física y mentalmente. La clave está en identificar cuáles de los procesos que se activan en nuestro cuerpo y mente gracias a técnicas como el breathwork, el animal flow, el yoga, entre otros, pueden ser aplicados como soluciones a los retos diarios que nuestro trabajo nos presenta, para darles solución integrales y gestionar mejor problemas como el estrés laboral. 

En IDMAH te damos algunas razones para ponerlo en práctica:

1. Descansar también es productivo. Un estudio realizado por investigadores en el área de salud mental, medicina y ciencias económicas de la Universidad de Estocolmo, ha comprobado cómo los equipos de trabajo que toman al menos 2.5 horas de ejercicio semanales de su tiempo de trabajo aumentan hasta 8% su productividad.
2. Saber cuidarnos hacen la diferencia. De acuerdo a estudios de 2020 de la USP, El ejercicio constante contribuye a una mayor resiliencia al estrés; por otro lado, una recopilación de 12 estudios científicos analizados por Mayor Clinic, dan cuenta de cómo la meditación y el ejercicio aeróbico, al menos media hora al día, pueden reducir los efectos dañinos del estrés laboral.
3. La salud mental es una inversión. Según estudios de la Universidad de Sidney en 2017, por cada dólar que se invierte en la creación de espacios laborales saludables se tiene un retorno estimado de 4 dólares reflejados en la productividad y en la reducción de compensaciones laborales.

¿Te gustaría que tu empresa incorpore el cuidado y el autocuidado como un eje transversal de su organización?

En IDMAH podemos ayudarte a lograrlo. Conoce nuestros servicios pensados en el fomento del cuidado, el autocuidado, el bienestar, la salud mental, el wellness y la inclusión escribiendo a: [email protected]

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