Seguro has escuchado el término: La heteronorma es la creencia de que la heterosexualidad es el modo predeterminado o “normal” de la orientación sexual.

Es decir, dar por sentado que todo lo relacionado con ella es mejor o superior, en detrimento de la diversidad.

Por lo general, la heteronorma se impone mediante diversos discursos e instituciones que presentan la heterosexualidad como necesaria para el funcionamiento de la sociedad y como el único modelo válido de relación sexoafectiva y de parentesco. (A Dictionary of Social Work and Social Care + Wikipedia)

El asumir que una orientación sexual es “normal” y las demás no es absurdo y puede resultar en violencia y discriminación. Por eso es importante que juntos entendamos que cada persona vive su vida y su sexualidad de maneras diferentes, pero no existen orientaciones “mejores” que otras.

Esa norma de respeto es fundamental en los trabajos de las empresas: nuestra productividad no tiene nada que ver con nuestras preferencias sexuales. Por el contrario, insistir en “clarificar” o exponer la orientación sexual de l@s demás, como un condicionamiento en nuestro ambiente laboral, puede ser inadecuado y afectar la estabilidad de nuestros equipos.

La clave está en tomar el respeto como clave.

Todas las familias y personas son diferentes. La diversidad es enriquecedora porque da cabida a que diferentes formas de ser y vivir puedan convivir armónicamente, intercambiar conocimientos y experiencias que pueden ser útiles y garantizar un espacio seguro para tod@s.

Si quieres que en tu empresa se fortalezca adecuadamente la inclusión y la diversidad, puedes contar con nuestro apoyo. Conoce los servicios de IDMAH escribiendo a: [email protected]

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